Vimos las fotos en la prensa y, a primera vista, nuestra imaginacon se traslado a Somalia, a Bangladesh...pero los pies de foto nos bajaron a la tierra mexicana, a Chihuahua, a la Sierra Tarahumara: los ojos inmensos y desgarradores de los niños indigenas todos huesos y vientre, agonizando en las clinicas de Creel, o de la capital del estado.
Este año, de desnutricion han muerto 50 niños tarahumaras, 34 de ellos en el ultimo mes. Segun el doctor Carlos Nesbitt, uno de los mas enterados en el asunto, de 75 mil indios tarahumaras que hay en el estado, la mitad sufre de severa desnutricion mientras que el 20% la sufre en algun grado.
A primera vista, la causa de la hambruna es la terrible sequia que esta padeciendo el estado de Chihuahua, que practicamente se prolonga por dos años a falta de nieve en los inviernos y de lluvia en los veranos redujo al maximo las de por si raquiticas cosechas de maiz y frijol, y agoto las pocas reservas de las comunidades indigenas.
Pero, desgraciadamente, el problema no es un hecho casual ni meramente coyuntural. Si bien la sequia ha venido a agudizar las graves carencias de los tarahumaras, la situacion de los grupos indigenas de Chihuahua, como de todo Mexico revela una profunda estructura de marginalidad y explotacion
Chihuahua uno de los estados mas modernos, la capital nacional de las maquiladoras, la capital mundial de los electrocomponentes para automovil, uno de los primeros fabricantes de televisiones del planeta, esta gravemente enfermo en su montana esquina suroeste. Aqui habitan 75 mil indigenas, las dos terceras partes de ellos no saben leer ni escribir. El 92.1% de sus viviendas carecen de agua potable; el 96. 9% no tiene drenaje y el 98.7% tampoco cuenta con electricidad. En estas sierras y barrancas majestuosas las enfermedades gastrointestinales y la tuberculosis se cuelan entre los pinos y aguijonean en las casas de tablones o en las cuevas donde habitan los tarahumaras.
El Gobierno de Salinas, que se jacta de haber insertado al pais en el Primer Mundo y de haberlo proyectado hacia el siglo XXI, ha fracasado estrepitosamente por su incapacidad de garantizar una vida mas digna a los habitantes de la Tarahumara. Contra los severos riscos de esta sierra se vienen a estrellar las politicas de combate a la pobreza; los informes triunfalistas; los programas y las comisiones burocraticas.
No solo la ineficacia, demagogia y corrupcion del Gobierno han conducido a la hambruna en esta sierra. Un factor, tal vez mas decisivo ha sido el despojo sistematico de los recursos naturales de las comunidades de la region Primero las companias estadounidenses, luego las mexicanas, explotaron inmisericordemente los bosques. De aqui surgieron varios de los hombres mas ricos de Mexico y muchos de los mas pobres. La colusion de talabosques sin escrupulos y de funcionarios publicos sin conciencia permitio que los tarahumaras no recibieran practicamente nada por sus maderas y se quedaran solo con sus pinos mas delgados y sus tierras erosionadas.
Tambien vinieron a saquear las companias mineras. Devoraron miles de metros cubicos de madera. Brindaron por un tiempo algo de dinero y mucho alcohol, despues se retiraron dejando solo cerros huecos y pulmones silicosos.
La escasa industria que se genero en la sierra depende toda ella de la actividad forestal: aserraderos, fode cajas... Pero el TLC y la globalizacion economica trajeron la madera barata de Chile y de los Estados Unidos, ahora las normas exigen que las frutas y verduras se empaquen en cajas de carton y no de madera...las polvorientas calles, de los llamados, "centros urbanos" de la Tarahumara se llenan de desempleados sentados en cuclillas, esperando "una chambita".
A falta de dividendos, y a sobra de deudas, y de empleo, los indigenas tienen que obtener todo el sustento de la agricultura. Las erosionadas tierras de la montana no son muy generosas, menos aun en tiempos de sequia. Los fertilizantes son muy caros y el dinero que el Gobierno presta para comprarlos, llega muy tarde y a veces con el sello del partido oficial. Las heladas terminan en junio y comienzan a fines de septiembre: si no hay lluvias o nieves oportunas, no hay cosechas.
Sin embargo, los tarahumaras no son un pueblo que exija grandes inversiones en proyectos de modernizacion y desarrollo. Si hay un pueblo que puede vivir dignamente con muy pocos recursos son ellos: su cultura es la de la austeridad en palabras, en demandas. Si algun pueblo ha logrado resistir a los "cantos de sirena" de la sociedad de consumo es este. Ahi radica el subyugante encanto de su sierra y de su gente. Pero, ningun gobierno los ha entendido y, lejos de respetar y apoyar el proyecto de vida que tienen, siempre se les ha querido integrar a la version de desarrollo que cada sexenio pone de moda, entregando algunas migajas de modernidad, a cambio de votos y mitines de apoyo.
Hace ya diez meses el Mexico profundo, el Mexico indigena de Chiapas, alla en la frontera sur tuvo que hablar voz de balas, voz de muerte para hacerse escuchar. Hoy, el Mexico indigena de Chihuahua, aqui en la frontera norte no habla con voz de balas todavia, pero si con voz de muerte.
El grupo de extranjeros esta asesorado por un premio Goldman.
Alejandro Romero Ruiz, corresponsal, Chihuahua, Chih., 14 de junio 4, La comunidad tarahumara del ejido Pino Gordo, en la zona alta de la sierra de Chihuahua, denuncio invasion y despojo de sus tierras por parte de un grupo de canadienses asesorados por Edwin Bustillos, un ingeniero agricola recientemente galardonado en Nueva York con el premio Goldman de Ecologia.
Los ejidatarios se quejan de que el "Nobel de Ecologia" y los canadienses no hayan consultado a los dueños de la tierra y de los recursos naturales. En cambio, acuso el tarahumara Raul Aguirre, "ahora nos niegan nuestro derecho para explotar los recursos del bosque".
Por su parte Fernando Flores, un lider barzonista con quien los ejidatarios canalizaron su denuncia ante las autoridades agrarias, advirtio: "A los indigenas no los dejan caminar por lo que es suyo, son hostigados en su propia tierra y esa situacion podria generar violencia".
Los tarahumaras de Pino Gordo no contaban con actas de nacimiento o documentos que acreditaran su identidad; ahora, que acaban de darlos de alta en el Registro Civil, podran asumir la defensa legal de sus predios.
Raul Aguirre, presidente del Comisariado Ejidal en Pino Gordo, en los limites de Chihuahua con Sinaloa, denuncio que un grupo de canadienses "no conoce nombres" asesorados por Edwin Bustillos, invadieron parte de las 14 mil hectareas de propiedad indigena, donde talaron el bosque para construir seis cabañas que esperan explotar turisticamente.
A su vez, campesinos del ejido Santillal de San Marcos, en el municipio de Chihuahua, denunciaron ante las autoridades agrarias el "cacicazgo" que ejerce Margarito Puerta Flores, medico legista ligado al Ministerio Publico del fuero comun, quien "a base de engaños se ha apropiado de derechos ejidales, bloquea iniciativas e impide la division parcelaria".
Asimismo, el agricultor Abraham Volt denuncio que los jefes de campo en las comunidades menonitas asentadas al noroeste de la entidad estan despojando tierras y propiedades, respaldados en la religion que por muchos años les ha asegurado ignorancia y escaso conocimiento de las normas y leyes mexicanas por parte de sus hermanos de sangre.
Volt aseguro que la religion menonita de origen aleman no permite a este grupo etnico abrazar el sistema educativo mexicano. Ademas de esto, dice, los lideres han obtenido cartas poder de personas enfermas, incluso han presentado documentos firmados por personas ya fallecidas, con los cuales se han adueñado de tierras y propiedades, dejando en la calle a muchas familias menonitas.
Abraham Volt pidio el apoyo del gobierno del estado y concretamente señalo al pastor religioso en la colonia menonita de Ojo Laguna, Bernardo Benz, quien "dijo" lo despojo de su casa y sus tierras, en confabulacion con Isaac Jeeson.
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